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La crítica dijo:

PAGINA/12
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-22530-2011-08-08.html#arriba


TEATRO HABILIS
http://teatrohabilis.blogspot.com/p/cruzando-la-ventana-de-matias-vitali.html


VIENDO TEATRO
http://viendoteatro.blogspot.com/2011/08/cruzando-la-ventana.html

OPINION DEL PÚBLICO
http://www.alternativateatral.com/opiniones20624-cruzando-la-ventana

A continuación algunos fragmentos de la crítica:


PÁGINA/12:
"Aunque, esquemáticamente, Vitali parece colocarse en el medio perfecto entre los dos teóricos (Stanislavsky y Brecht): en la obra explora la relación de un individuo con la sociedad, pero a partir de su relación con los demás." "La puesta presenta un ingenioso esquema escénico de diversos planos, donde las acciones se suceden simultánea o individualmente, pero siempre a favor de la dramatización y de la metáfora de un espacio interior que contiene todo el relato"
"Exquisito Alejandro Souto"
"Cruzando la ventana es una comedia dramática, absurda por momentos. En ella, una familia por demás estructurada recibe la visita inesperada de una sobrina lejana que llega para dar vueltas el orden del hogar. Durante su tormentosa estadía, descubrirá poco a poco los secretos de esa familia, por qué su primo de 24 años tiene una niñera y la razón del hermetismo inexplicable con el cual el matrimonio conformado por sus tíos conserva a su hijo dentro de su casa."




TEATRO HABILIS:
"Vitali es un niño grande, se permite divertirse desde el texto, la dirección y la puesta en escena. Con su magnífica GODETIA mostró que el talento no tiene edad y ahora lo hace con Cruzando la Ventana." "Una propuesta casi detectivesca, rozando el grotesco entre el drama y el humo" "Vitali se permite jugar, logra con maestría entretener sin perder el hilo discursivo de su obra, atrayendo desde los extremos sin caer en el absurdo." "logra atrapar desde el texto y la conceptualización escénica. Una gran pieza teatral."




VIENDO TEATRO
"Una familia, con niñera psicoterapeuta para su hijo de 24 años (que nunca pudo ir a la escuela!) y una prima lejana pidiendo refugio. Me tocó cruzar la ventana ya que los personajes no pueden salir, convirtieron su casa en refugio para mantener sus emociones estables." "El afuera está lleno de odio y muerte..." "los personajes, todos explosivos, simpáticos… y también siniestros. Se reflexionó sobres fármacos, infidelidad, leyes y el siempre significativo: silencio" "Me mantuvo muy atento hasta el apagón final"



TAMBIEN PODES LEER EN ESTE ENLACE, LAS OPINIONES DEL PÚBLICO, Y SI YA LA VISTE TE INVITAMOS A OPINAR EN ALTERNATIVATEATRAL.COM
http://www.alternativateatral.com/opiniones20624-cruzando-la-ventana

La crítica nos apoya, el público nos aplaude con fervor. ¿Y vos todavía no viste esta maravillosa experiencia teatral? Pedinos tu 2x1 por facebook y Veni a ver esta comeda dramática que está dando de qué hablar... ¡Domingos 18:30 hs! Teatro La Ratonera Cultural (Av. Corrientes 5552)


El director dice:

¿Qué es Cruzando la ventana? Una comedia dramática. Llena de humor y de escenas vibrantes. Emocionantes, crudas y desgarradoras. También es una experimentación.
Charlando con mí psicólogo acerca de la obra, descubrí el contenido espiritual de la misma. Descubrí que transpasa las fronteras de la historia que se cuenta. Descubrí que es una forma de interpretar la muerte. Una manifestación, muy personal, de mis creencias. Es, también, un relato acerca del miedo, la soledad, los celos, el amor y el desamor. Es una historia acerca de absolutamente todo lo que ignoramos: el mundo.

En la obra han muerto varias cosas. Es decir han cambiado. Voy a comenzar compartiendo algunos de estos cambios que sufrió la pieza.

Por ejemplo, tuvo muchos títulos desde la primera vez que apareció en mí cabeza.
  1. Pantuflas
  2. Através de la ventana
  3. Pantuflas, cruzando la ventana.
  4. Mas allá, cruzando la ventana, pantuflas
  5. Mas allá de la ventana
  6. Los otros
  7. Deus Ex machina
  8. Las explicaciones de la señorita de blanco
  9. La justificación
  10. El mundo cuadrado
  11. El hombre de la cueva
Finalmente la obra se llama CRUZANDO LA VENTANA. Y estoy orgulloso, hoy, del titulo que más odié.

Pasó a comentar algunas intimidades:
  1. La obra duraba 3 horas. Ahora 2.
  2. La obra tenía 6 personajes. Ahora 5
  3. La obra no tenía voz en off. Ahora sí.
  4. La obra tenía muchas malas palabras. Ahora menos.
  5. La obra era muy escatológica. Ahora lo justo y necesario.
  6. La obra no me gustaba. Ahora sí
  7. Los personajes tenían otros nombres. Ahora tienen un por qué.
  8. La puesta era sobre una plataforma giratoria. Ahora no.
  9. La puesta eran muchos elementos escenográficos puestos en el centro. Ahora no.
  10. Antes iba a poner la sinopsis de la obra en el blog. Ahora decidí presentarlo de otra manera.
  11. Antes, mucho antes, la obra no es lo que es hoy.
La puesta en escena ha cambiado decena de veces, como así también la dramaturgia. Han cambiado los actores, y han cambiado los personajes. Y cada decisión costó. Cada giro inesperado me dejó primero inerte. Lo que permitió que la obra evolucionase fue el cambio. Y esa es la pregunta principal de la obra. ¿Cambiar o no? ¿Es mejor abrazar el cambio o permanecer en la comodidad de una estructura contenedora? ¿Qué sucede cuando se rompe una estructura? Bueno, Cruzando la ventana, es una hipótesis que podría responder a esta pregunta. Todos estamos indefensos contra el cambio. No somos capaces de recibirlo con los brazos abiertos y hasta a veces lo combatimos. Pero ¡ciudado! cuando el cambio golpea a la puerta de nuestras casas y se lo ignora, lo más probable es que quiera ingresar por la ventana... ¡Y lo hará!

MATÍAS VITALI.


MAKTUB (Está escrito)

Sólo sé que estoy escribiendo. ¿Qué veo? Unas sillas rojas. Creo que estoy en una oficina. De pronto encuentro una luz sobre mi rostro. Será este mi despacho, mi escritorio para mi escritura. Pero ahora veo algo blanco en mi oficina: un inodoro. Pienso que estoy equivocada, por que de pronto comenzó a entrar gente a este espacio. ¿Quien soy? Guadalupe. No. ¿Daniela? No entiendo porque recuerdo que mi nombre es Daniela y tengo en mi calzado unas botas que no usaría Daniela. No sé quien soy ni donde estoy. La gente me mira. La observo. Me pregunto qué hace acá, me pregunto qué hago acá. Hay butacas, más luces, y a lo lejos un espacio con cajas. Siento expectativas sobre mí. Siento qué esperan algo de mí. En baño de confusión, pero en placentero arrebato musical con esta bella canción. Daniela no la conocía. Guadalupe sí. ¿Dos mujeres distintas? ¡Entonces, sí! Creo que soy actriz. Estoy en una obra de teatro. Eso, sin embargo, no parece ser lo más real. Lo más real es esto que imagino pluma en mano. Un pueblo fantasma. Muerto. No. 10 habitantes. Pocos. 500... Así está bien. Pienso como si me llamara Daniela, pero veo como si fuera Guadalupe. Siento... ¡No sé si siento!

Mejor escribo. Mientras resuelvo que hacer con todas estas miradas, mientras trato de encontrar una respuesta a por qué, de pronto, puedo llegar a ser dos. Puedo ver una realidad entremezclada con otra. ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Qué soy? ¿Qué es todo esto? Por qué hacer esto. ¿Esto? Cuál es la realidad. Qué es la realidad. Y si existe la realidad, son preguntas que preguntandose están. Calculo que si estoy en un teatro estamos dispuestos a confundir las realidades. No estoy sola. Estaré sola. Por que siempre estuve sola y siempre lo estaré (Me gustó ese texto, voy a anotarlo). Me miran. Miro. Y todo es un caleidoscopio mental.

Las luces se apagaron, la música terminó. Alguien me vio por la ventana que no existe. A alguien vi. Alguien dijo "Pantuflas". No entiendo qué es lo que va a pasar. No entiendo esto.

Mejor sigo escribiendo. Porque alguién así lo escribió.

Documento de caracter jurídico:

El siguiente fragmento pertenece a un documento de la fiscalía nº 1 del pueblo.
Interrogatorio nº3. Causa: Embargo.

 
FISCAL: Su mujer es hermosa. Me refiero... tiene "condiciones". ¿No pensó en que pudiera trabajar para mí? Me refiero... para alguna de nuestras dependencias.

UMBERTO: Desde ya que nunca lo pensé, señor fiscal. A mi esposa la mantengo yo, y le proporciono todo lo que uno, en sagrado matrimonio, prometió otorgar. Amor, por supuesto, alimentos, una buena economía, y un techo dónde dormir.

FISCAL: Techo que están a punto de quitarles, señor. Parece que hay algo que el sagrado matrimonio no podrá cumplir.

SUSANA: Fiscal. Vos, por ejemplo, que sos un señor apuesto, ¿Podés imaginar a mí marido generando lazos con otras personalidades del pueblo? Es su despilfarro lo que alejó a la clientela, y no otra cosa. Hoy estamos en condiciones de decir que estamos en la ruina. A punto de perder nuestro techo. Pero podemos remontar nuestro negocio de alguna manera. si nos das tiempo, señor fiscal, prometemos solucionar el inconveniente. El almacen tiene con qué remontarse. No te preocupes, Umberto, veremos qué hacer. Quizas pueda atenderlo yo. Seguramente se acerquen otra vez a comprar los vecinos...

FISCAL: Ya lo creo... pero indiferentemente de lo que puedan decirme a mí. El banco no cree en ustedes, por eso procede a ejecutar el embargo.

UMBERTO: ¡No!

FISCAL: No sé exactamente cuándo será eso. Pero les conviene tener el dinero antes de la fecha.

SUSANA: A lo mejor pueda convencerte, señor fiscal. A lo mejor puedas darme un plazo.

UMBERTO: Sí. Ella vendrá en el transcurso de la semana a presentar un recurso de amparo de nuestro abogado.

FISCAL: ¿Éste abogado que está aquí mirando?

ABOGADO: No. Pero no sería mala idea trabajar para esta causa...

SUSANA: O para sus damnificados...

UMBERTO: Sí. Si nuestro abogado nos atiende los llamados, quizá estaremos presentando una prórroga en la corriente semana.

SUSANA: Seguramente nos estaremos presentando. Seguramente venga yo sola. ¿o hace falta que esté mi marido?

ABOGADO: No hace falta.

FISCAL: Quédese tranquila. Puede venir usted sola a documentar...

UMBERTO: Bien, por que yo estaré ocupado, haciendo crecer mi negocio. ¡No van a quitarnos la casa!

FISCAL: A quién sí voy a necesitar para que preste declaración es a su hijo, mayor de edad. ¿Sigue enfermo?

SUSANA: Sí. Aquí está el certificado médico. Pobrecito, la fiebre no lo deja en paz...

FISCAL: ¿Hijo único, verdad?

UMBERTO: ¡¡¡Si!!!

FISCAL: ¿Qué ocurre? ¿Que hice para incomodarlos tanto? ... ¿Señora, está bien?

Diario de una acompañante terapéutica infeliz

Frío día de invierno. Pasada la tarde.
Articulo nº 4677:

¡Extenuada! Mi estado el día de hoy tras una larga jornada de prácticas realizadas con Juan Martín. Me interesa reflexionar hoy, nuevamente, acerca del tiempo. Pasa el tiempo desafortunado en este sitio. Aún parece lejano el día en que el último recorrido que realizó el tren, antes de que quitaran los ferrocarriles del pueblo, me traían hacia este paisaje de eterno invierno. Solemnes días esos en los que recibía en mis brazos a ese hermoso genio con 7 años de edad. ¿Sabías diario, que el número 7 es un número sagrado? Yo no...

Aquel día, cuando mi paciente y adorado niño me abrazó con hambre de cariño, me sentí importante. Puedo hacer feliz a un ser humano. Si es que a este pendejito hermoso le puedo decir ser humano. Cabeza, mentalidad y sensualidad de un extraterrestre lo caracterizan a mí Juan. Puedo hacerle feliz a él, y él puede hacerme feliz a mí.

En el día de hoy, con asunto enfocado en el tiempo, celebro los cinco años en que el lote 7 (otra vez ese número), de la parte trasera de la casa, daba sus cosechas. Cosechas de siembra que con paciencia supimos obtener. Eran las Ajuga chamaepitys, la Alchemilla alpina, las Anagyris foetida, Anethum graveolens y Aphanes arvensis que fueron semillas y luego, hoy, medicina. Medicina que no está funcionando, debo admitir. Medicina que comienza a asustarme, que se torna histérica, esquizoide, ambigua y desorientadora. Si hay algo que quisiera que no se sepa, es que el tratamiento no está nada bien. Él, Juan, está bien, pero es como si... como si bastara con una palabra para tranquilizarlo. Lo cual, imagínate tu, diario, es insoslayable, insostenible, indescifrable. No puede depender una de las palabras correctas en el momento justo. Cualquier cosa será mejor si se la reemplaza por una buena inyección. No se entiende. Si las palabras fuesen capaces de solucionarlo todo, entonces yo... no tendría que callarlas...
Evidentemente, los testeos medicinales, comienzan a apuntar a una conclusión escalofriante. Si Juan puede, através de las palabras, calmar sus ansiedades (para decirlo de forma agradable para ti, diario), entonces, esto significa que yo... no soy necesaria. Que soy prescindible, innecesaria, inútil.

Las cosas y las personas, con el tiempo feroz, dejan de ser necesarias. Y yo no puedo aceptarlo. Yo necesito. Necesito que entiendan, que me van a necesitar durante mucho tiempo más. Tiene que ser así. No me quiero enojar...